Actualizado el 07/07/2023

Como afrontar la rutina de ir a  trabajar despues del embarazo

Ser madre es un regalo maravilloso de la vida y tener en nuestros brazos a nuestro pequeño se convierte en una sensación sublime y necesaria. Sin embargo existe el dilema de combinar maternidad con trabajo, terrible decisión.

Mientras algunas mujeres cuentan los días para regresar a la oficina otras no aceptan la idea de tener que separarse de sus pequeños siendo estos tan frágiles y vulnerables; no debemos juzgar a ninguna de ellas pues tienen diferentes reacciones y distintas necesidades.

También está el caso de aquellas madres que prefieren cuidar de sus hijos a tiempo completo pero llevan solas el peso de la casa y tendrán que reincorporarse les guste o no la idea.

Veamos cómo hacer más llevadero el momento:

. Emociones divididas: Desde el suspiro de alivio hasta el pesado remordimiento, las emociones juegan un papel importante en la toma de decisiones laborales. Hay muchas mujeres que regresan felices al trabajo con tal de no perder el ritmo laboral (y olvidarse de cambiar pañales) y hay quienes piden extensiones de licencia para no perderse los primeros meses de vida de sus pequeños amores. Ten en mente que necesitas sentirte a gusto con tu decisión para evitar futuros remordimientos y por el bien de tu bebé. Evalúa cuales son tus posibilidades y acepta que tendrás que hacer algunos sacrificios en pos de ofrecerle lo mejor.

. Habla con tu jefe: Es necesario que antes de integrarte a tu puesto converses con tu jefe o con el encargado de recursos humanos al que te asignen. Debes aclarar tus funciones, horarios y responsabilidades con la empresa pues aunque estas no hayan cambiado necesitas estar segura que esperan lo mismo de ti. Consulta por la flexibilidad de horarios, permiso por lactancia y si tienen guardería. No dejes que se te escape ningún detalle.

. Hora de delegar funciones: Si Papá y mamá trabajan el pequeño deberá quedarse al cuidado de un tercero; éste puede ser un familiar (por lo general la abuela), una niñera (si es recomendada por una persona de confianza será mucho mejor) o la guardería de tu trabajo, esta última opción es muy conveniente por el tema de la lactancia pero es poco frecuente en los trabajos.

. A tomar la leche: Si optaste por la fórmula debes dejar en claro cuáles son los horarios de alimento del bebé y qué cantidad de fórmula debe ser administrada pero si elegiste continuar dándole leche materna tienes que pensar en la estrategia que más les convenga al pequeño y a ti. Puedes hablar con un familiar para que lleve al pequeño a cierta hora al trabajo, pedir permiso para amamantarlo en la guardería o extraerte un poco de leche para que la niñera pueda dársela al bebé en tu ausencia. Recuerda que por ley tienes una hora libre para lactancia que puede ser dividida en dos tiempos o puedes tomarla para regresar antes a casa.

. Convierte el problema en oportunidad: Si realmente sientes que no puedes dejar a tu pequeño consulta por el teletrabajo es decir, cierta parte de tus obligaciones puedes terminarlas desde la comodidad de tu hogar con tan sólo estar conectada en línea, aunque la idea es nueva muchas empresas empiezan a considerarla efectiva. Una decisión más drástica sería dejar tu empleo y empezar uno propio en casa, nunca es mal momento para empezar a ser tu propio jefe pero necesitas evaluar bien la situación.

La compañía y el apoyo de tu pareja harán esta decisión más sencilla, recuerda que ambos deben compartir el amor y cuidado de su bebé.

Image courtesy of «By imagerymajestic»/ FreeDigitalPhotos.net

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