Actualizado el 09/10/2023
Las pesadillas son un tormento como curarla
Todo está oscuro, no sientes ruidos extraños y lo único que quieres es dormir. Cuando por fin estás relajado en ese punto donde se está medio despierto y medio dormido, donde tus parpados empiezan a pesarte y no estás tan pendiente de la realidad.
Sientes un peso encima de ti, te das cuenta que no es la almohada, no quieres mirar… Sientes que todos los pelos se te erizan y la temperatura baja.
Cierras tus ojos fuertemente porque la sábana no está tapando tu rostro y no quieres ver lo que sea está encima tuyo.
Pero se te seca la boca y no puedes respirar. Piensas en abrir tus ojos para poder defenderte.
Cuando por fin los abres lo único que logras ver es una sombra negra encapuchada emitiendo un sonido jadeante que te causa escalofríos.
No logras verle el rostro pero eso ya no te importa porque sus manos empiezan a ahorcarte dificultando tu respiración, pero aun así sientes el olor a carne putrefacta.
Ves a tu alrededor pero no hay nada que pueda ayudarte. Aproximas tus manos pero solo sientes que la presión en tu pecho se hace más aguda. Tratas de alcanzar su rostro pero no puedes.
De repente cuando ya no puedes más despiertas sudando frío, con la respiración agitada, angustiado y con miedo. Tu habitación sigue oscura pero temes levantarte y bajar tus pies.
Te convences de que tan solo fue una pesadilla pero eso no te quita la sensación de horror que acabas de vivir.
Por fin te levantas y prendes la luz, sigues sintiendo la boca seca y vas al baño por un poco de agua. Vuelves a la cama pero ni siquiera piensas en apagar la luz.
Una pesadilla es una experiencia totalmente desagradable, completamente angustiante dónde no sabemos distinguir la realidad del ensueño.
Nos despertamos sudorosos, con la boca seca y cuesta mucho trabajo volver a conciliar el sueño.
Esta experiencia suele venir acompañada de miedo, angustia y una sensación de presión en el pecho que dificulta la respiración.
Las principales causas para tener una pesadilla suelen ser la angustia y el estrés.
Si estamos bajo presión en el trabajo o si tenemos que dar una presentación en público en la universidad, puede ser causante de pesadillas. Hasta el haber cenado demasiado es un factor inminente para tener una.
No olvidemos que las películas de terror también juegan una mala pasada.
Si quieres evitar una de las peores sensaciones de tu vida cena ligero, ve las películas de terror por la mañana y ve una de comedia antes de ir a dormir.
Si tienes algún problema en el trabajo o si hablar en público te da pánico escénico, trata de no pensar en eso en tu cama.
Si es posible toma un vaso con leche tibia para que te ayude a dormir con tranquilidad.
Recuerda que las pesadillas no son reales y que Freddie no estará en ellas. Alegra tu vida con pensamientos positivos que lograrán hacerte sentir mejor. Utiliza tu imaginación para hacerte feliz y no para asustarte.
Image courtesy of «By hyena reality»/ FreeDigitalPhotos.net
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