Actualizado el 03/04/2020

Como hacer un discurso por la muerte de un amigo :

Todos tenemos amigos, muchos o pocos, buenos o malos, leales o ingratos; lo cierto es que no podemos vivir sin ellos. Por ello, cuando perdemos a un amigo sentimos como si se nos fuera un hermano, alguien que nos acompañó en todo momento, que nos hizo reír y llorar, pero sobre todo que no permitió que nos sintiéramos solos y desamparados en los días más difíciles.

A continuación le dejamos un ejemplo de discurso por la muerte de un amigo querido, pues, generalmente, su familia nos pide el favor de dedicar unas palabras en memoria de nuestro amigo. El siguiente discurso es solo un ejemplo, usted deberá adaptarla a su propia experiencia personal. Eso sí, recuerde que lo más importante de su discurso es resaltar el cariño que siente por el amigo que partió y la falta que le hará su ausencia.

Dicen que un amigo es aquel que está contigo en las buenas y en las malas. Es cierto. Pero quiero decirles que (nombre del amigo fallecido) fue más que un buen amigo. El fue mi hermano, mi médico, mi confidente, mi mejor amigo. Como la mayoría de ustedes sabe, a él lo conocí hace más de veinte años en la universidad, en circunstancias muy graciosas. Me acaba de caer un pelotazo en la cara y él fue el único que se acercó a preguntarme si estaba bien. Desde entonces, nos hicimos buenos amigos.

Nunca más conocí a alguien como él. (Nombre del fallecido) siempre fue un hombre desinteresado, generoso, optimista y muy inteligente. Él me enseñó la ciudad, me enseñó matemática, me enseñó a manejar, me enseñó a ver lo bueno de todo lo malo. Me hará mucha falta su sinceridad, sus buenas intenciones, su respeto y aprecio.

Entre mis mejores recuerdos con él, está aquel cuando llegué a Lima para estudiar, vivía solo en un cuarto alquilado. Mi familia estaba lejos y solo los veía una vez al año. Pero (nombre del amigo fallecido) se encargó de que nunca me sintiera solo, me llevó donde su familia y allí me acogieron como un integrante más. Nunca me sentí solo, gracias a su amistad.

La gente creía que éramos hermanos, pasamos tanto tiempo juntos que muchas veces nos confundían. Hace diez años, él se casó con la única mujer que fue capaz de enamorarlo hasta volverlo loco (risas). Siempre fue enamoradizo, pero de la misma manera como me escogió a mí para ser su mejor amigo, la escogió a ella como su fiel compañera.

Ella siempre fue el motivo porque el que él no quería partir de este mundo. Se sentía mal por tenerla que dejar sola. Le daba miedo no poder verla más. También le causaba mucho dolor no poder ver crecer a su princesa, su única hija. Hasta ahora no entiendo porqué Dios se lo llevó, pero confió en que el está mucho mejor allá arriba y que desde donde él esté, nos cuide todos los días.

Mi esposa, mis hijos (sus ahijados) y todos los presentes en esta sala lo vamos a extrañar cada día, pero también lo recordaremos siempre con alegría.

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