Actualizado el 09/10/2023

Como aprender a relacionarnos con los demas

Las formas en las que establecemos nuestras relaciones con el próximo, dependerán, en gran medida del esquema que tengamos de interrelación social.

Este esquema está conformado por una serie de pautas, no todas conscientes, que hemos ido interiorizando desde muy pequeños a partir de todas las interacciones que veíamos en nuestro ambiente.

Entonces, a partir del tipo de relación que tenían nuestros padres, la dinámica familiar y lo que hemos visto en nuestros primeros ámbitos sociales, como el nido o la escuela, tomando en consideración también nuestra carga genética y la predisposición que tengamos a ser de una forma u otra, es que vamos a tener determinada forma de relacionarnos con los demás.

El ser humano, por naturaleza, es un animal social, que necesita del otro para estar bien y desenvolverse de la mejor manera posible. Sumando las dos ideas anteriores, vemos que las personas, sin importar su origen o condición, trataran de entablar cierto vínculo con los demás, algunos de manera más adaptativa que otros.

Siempre será importante, y en todos los casos, que haya esta intencionalidad de llegar a los demás, porque es algo básico que nos sirve en todos los aspectos de nuestras vidas, desde algo como conseguir un trabajo o entender las normas sociales implícitas de estar en un bus público, es importante desarrollar habilidades sociales e interpersonales para poder convivir mejor.

Si queremos vivir dentro de una sociedad, es importante y mejor para nosotros, si es que las desarrollamos adecuadamente; aquí les traemos algunas de las habilidades más importantes y sus correspondientes explicaciones.

–Ser empático:

Todos sabemos lo importante que es tratar de ubicarse, al menos por un momento, en la vida de los  demás, es decir, sentir todo como si fuéramos esa persona, de manera que actuemos desde ese sentimiento para no dañarla.

En otras palabras es la capacidad de entender la vida del otro, dejando de lado cualquier tipo de juicios y opiniones. No implica que nuestro pensamiento sea idéntico al de la otra persona, simplemente sentir respeto por cómo él piensa y vive, sin importar cuán diferentes sean estas formas de las mías.

-Ser genuino:

Esto implica poder ser de la misma forma en todo momento, es decir, ser simplemente nosotros y no importa con quién estemos. Este es un rasgo con el que se nace, pero a veces se va perdiendo con el día a día. Así que es importante recanalizarlo, de manera que seamos congruentes con lo que pensamos y mostramos.

-Ser respetuoso:

Respetar implica la apreciación del próximo por lo que es, no obviando sus debilidades, simplemente aceptando que todos las tenemos y que eso no hace a nadie mejor o peor personas.

Tener esta habilidad social es básica para que las relaciones que establezcamos sean óptimas, evitando que uno desconfíe o agreda. Se logra al preocuparse por lo que el otro necesita u opina, teniendo también una parte empática, como puede verse.

-Ser específico: 

Hablar con especificidad nos permite expresar concretamente y con asertividad lo que sentimos. Es la mejor forma que tenemos para comunicarnos y evitar auto sabotearnos, evitando además, impactar negativamente o lastimar a los otros.

Un ejemplo en el que se puede ver cómo se pone en práctica esta habilidad es cuando le contamos algo sucedido a alguien, centrándonos en lo relevante y objetivo de la historia, sin perdernos en el contexto que damos y que muchas veces no es importante para el fin del relato.

–Aprender a confrontar:

Esta es la destreza social que se basa en el hecho de ser empático y de respetar. Básicamente, contempla poder comunicarle al otro que lo que hace es incongruente con lo que dice o piensa y que, por lo tanto está perjudicando que se logre determinada meta.

En primera instancia podría parecer una forma de agredir, pero la diferencia está en la forma, porque no se ataca ni se señala, simplemente se busca ayudar para que sea posible darse cuenta de lo que está sucediendo, favoreciendo una buena comunicación efectiva entre ambas partes. Confrontamos a alguien para ayudarlo, no perjudicarlo; también es importante considerar el momento y contexto para hacerlo.

Desarrollar las habilidades descritas es muy beneficioso para todas las personas, porque permite tener un buen cimiento para que se dé una relación positiva. Esperamos que te sirva y empieces a practicar, vas a ver lo bien que te va.

Image courtesy of «By Vlado»/ FreeDigitalPhotos.net

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