Actualizado el 07/07/2023
Como evitar que siga desapareciendo la capa del ozono
Estamos acostumbrados a verla en todas partes, es como un icono de referencia. Las capas casi siempre acompañan a nuestros superhéroes favoritos y desde niños se convierten en nuestra fascinación pero ¿Qué pasa con aquel superhéroe silencioso, discreto, casi imperceptible que ha protegido por generaciones nuestros cuerpos de los inclementes rayos ultravioletas? Pues se está quedando sin capa.
Bueno, Ozono no es producto de un cómic ni se pasea en trajes de colores para salvarnos de peligrosos criminales pero vaya que la capa de ozono nos ha protegido de las inclemencias del sol más que cualquier otro corpulento personaje.
La capa de ozono es una delgada capa (3 mm. de espesor) que protege la tierra de la radiación ultravioleta UV-B.
El ozono esta esparcido en la atmósfera, entre los 15 a 50 kilómetros de la superficie de la tierra, y actúa como purificador del aire y filtro de los rayos ultravioletas provenientes del sol.
¿Cuál es el problema?
El verdadero problema de la capa de ozono es su adelgazamiento, eso quiere decir que contrario a lo que pensamos, no hay un agujero que tapar pero ese fue el nombre con el que se denominó a este problema.
La zona más afectada es la Antártida pero sus consecuencias afectan a toda la vida de planeta. Se cree que la naturaleza solo tiene un 15% de responsabilidad en este proceso destructivo y eso nos convierte en el principal responsable del daño efectuado hasta hoy.
Los clorofluorocarbonos CFC son gases que se utilizan en una serie de productos de nuestro que hacer diario como las refrigeradoras, congeladoras, aire acondicionado, aerosoles y espumas sintéticas.
Lo peligroso de su uso es que pueden mantenerse dispersos y activos en el aire por un periodo de hasta 100 años antes de descomponerse.
Pero no solo nosotros estamos expuestos a los peligros de la radiación, la naturaleza en pleno está en alerta roja.
La conservación de las plantas, su producción y desarrollo se verían terriblemente perjudicados y afectarían drásticamente la cadena alimenticia. Por otra parte, la ausencia de plancton en el mar acabaría con la vida marina.
¿Cómo podemos ayudar a la conservación de la capa de ozono?
- Evita la compra de aerosoles o spray que contengan CFC. En su lugar utiliza solo aerosoles ecológicos o pulverizadores.
- Procura no utilizar espuma sintética que contenga CFC. Asegúrate verificando la tabla de componentes o consultando al vendedor.
- Realiza mantenimientos periódicos al aire acondicionado pues pueden presentar fugas que liberen CFC.
- Si quieres mantener tu lindo peinado evita usar fijadores en spray y cambia al gel.
- Trata de usar pesticidas naturales (orgánicos)
- Usa tu vehículo sólo las veces que sea necesario. Consulta por lo híbridos.
- Cuando desees cambiar tu refrigerador no abandones el antiguo en una chatarrería pues aunque no esté en uso deja escapar CFC a la atmósfera.
No olvides que este es un problema que afecta a la vida en general. Estar conscientes de ello es sólo el primer paso, tenemos que ayudar a detener el daño y cuidarnos de los peligros de la radiación.
Enfermedades oculares, bajas del sistema inmunológico o el cáncer a la piel no son cosa de juego y hoy ya van cobrando varias víctimas.
El uso de bloqueadores, sombreros de ala ancha, sombrillas y lentes con protección UV son elementos que no deben faltar en nuestra vida diaria.
Súmate a la conservación de la capa de ozono, no tienes que convertirte en un apasionado activista basta con que desde casa tomes los consejos que te hemos dado. Contamos contigo.
Image courtesy of «By Kookkai_nak»/ FreeDigitalPhotos.net
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