Actualizado el 03/04/2020

Que hacer para que un chico que te guste te invite a salir : Estrategia de Conquista:

Para conseguir que el chico que tanto me gustaba me invitara a salir utilicé una sola estrategia: conquistarlo.

A cuántas de nosotras nos ha pasado que el chico que nos gusta ni sabe que existimos. Hemos hecho de todo para llamar su atención, pero él ni nos mira. Nos hemos vestido sexy, pintado el cabello, depilado las cejas, pero él ni cuenta se ha dado; seguramente hemos pensado que simplemente no le gustamos o que es muy tonto que no se da cuenta que nos morimos por él.

¿Acaso es verdad que los chicos no pueden percibir que una chica está que se derrite por él? Aunque parezca increíble es así, la mayoría de chicos no se da cuenta que una chica está interesada en él, a menos que sea demasiado obvia o directa. Sucede que los hombres están acostumbrados a ser los únicos capaces de enamorar, por algo se les dicen galanes. Los hombres creen que son ellos quienes deben tomar la iniciativa e invitar a salir a la chica que les gusta, por ello su mente machista y antigua no les permite notar las señales o indirectas que le manda una chica.

Sin embargo, los tiempos han cambiado y hoy las mujeres también son capaces de conquistar y enamorar a un hombre. Las mujeres hemos aprendido a que es mejor hacer algo que arrepentirnos toda la vida. El primer paso que tomamos las mujeres modernas es invitar a salir a ese hombre que nos atrae. Al principio nos dará vergüenza, pero luego comprenderemos que es mejor intentar que no hacer nada.

Recuerda que lo más difícil no es invitar a un chico, pues esto solo requiere de una gran dosis de valentía. Lo peor de invitar a un chico es su respuesta, pero no solo porque ésta puede ser un NO,  sino porque muchos hombres aceptan la invitación creyendo que lo tendrán todo en la primera cita.

Por ello, lo primero que debemos tener en cuenta al momento de invitar a salir a un chico es que no es necesario que nos adornemos demasiado, todo lo contrario debemos ser discretas y naturales, pues así evitaremos malentendidos. Es muy importante también ser muy directa y concreta con la invitación, debemos decir: te invito al cine, te invito a almorzar, te invitar a tomar algo, te invito a bailar, te invito al teatro, te invito a un concierto, etc. Recuerda que si no eres clara, el hombre puede imaginarme otras cosas y lo único que tendrás en tu primera cita será una gran decepción. Eso sí cuando vayas a hacerle la invitación a un chico no te pongas seria, sonríe.

Luego de lanzarnos con la invitación y haber obtenido una respuesta afirmativa, lo segundo que debemos hacer es escoger los posibles temas de conversación que podemos tener con el chico que nos gusta. Para ello debemos indagar acerca de sus gustos musicales, sus metas personales, sus opiniones sobre el amor y las relaciones amorosas, sus aficiones, etc. Recuerda que si tienes muchas cosas en común con el chico que tanto te gusta, lograrás que él se interese en ti.

Durante la cita procura hacerle recordar a él que tú invitaste, así que tú pagarás la cuenta.  Pero deja abierta la posibilidad de una próxima cita en la que él puede invitar.

Una recomendación para todas las chicas es que traten de que su cita se lleve a cabo en un lugar público muy concurrido. Nunca se les ocurra invitarlos a su casa porque él pensará que tienen otras intenciones y podría no tomarlas en serio, incluso es muy posible que no vuelva a acercarse.

Otro detalle importante a tener en cuenta son las afirmaciones de algunos psicólogos, que recomiendan que una mujer invite a salir a un hombre una sola vez, pues los hombres solo aceptan ser invitados por una mujer en una sola ocasión, pues si ocurre más de una vez su ego de galanes podría verse humillado. Por ello es muy importante establecer una bonita relación en la primera cita que motive que sea él quien invite en la segunda oportunidad.

En resumen, las mujeres que se atrevan a invitar a salir a un hombre deben recordar que serán la excepción de la regla y que será inevitable que el hombre no nos muestre sus ojos asombrados ante nuestra proposición.